¿Cómo es una sesión en el Taller de Relajación?

Comenzamos…

1º Medición de los principales parámetros.

Cuando iniciemos una sesión se medirán los siguientes parámetros:

Nivel de ansiedad inicial (para tomar una referencia del nivel de activación psicofisiológico inicial).
Pensamientos automáticos que nos influyen en nuestro día a día.
Nivel de presión sanguínea.
Frecuencia cardíaca (a través de una pulsera cuantificadora seguiremos nuestra evolución en la sesión).

2º Entrenamiento en las distintas técnicas de relajación.

Una vez tenemos todos los parámetros controlados, empezaremos a entrenarnos en las distintas técnicas de relajación. Ensayaremos una por mes para así lograr un amplio abanico de posibilidades y que después vosotros/as escojáis la más cómoda o efectiva.

Las técnicas son las siguientes:

Relajación muscular progresiva de Jacobson: esta técnica consiste en relajar todos los grupos musculares del cuerpo combinándola con ejercicios de respiración diafragmática.
Entrenamiento autógeno: en esta técnica se produce un cambio en el estado de la consciencia que el propio sujeto puede autogenerar a voluntad (es un estado de autosugestión para poder inducir sensaciones corporales de calor, pesadez,… que nos ayuden a crear un estado de quietud placentera).
Técnicas de control de la respiración: aprenderemos a llevar a cabo una respiración correcta, que permita una buena oxigenación y que es muy útil para cuando no tenemos tiempo a utilizar las dos técnicas anteriores.
Visualización o imaginación: consiste en lograr un estado de relajación mediante la evocación de situaciones placenteras combinadas con autoinstrucciones con mensajes relajantes.

Después de la práctica de una de estas técnicas, utilizaremos los últimos 15 minutos para la práctica de la meditación (todas las sesiones) que nos permitirá, a medio plazo, mejorar la focalización de la atención en lo que hacemos y no tanto en rumiaciones (pensamientos negativos) que podamos tener en nuestro día a día.