Cuando una dificultad aparece en nuestra vida (estrés laboral, una enfermedad, …) lo habitual es tratar de hacer que desaparezca. Los patrones habituales son tratar de resolverla o evitarla, tratar de no pensar en ella distrayéndonos con quehaceres. Utilizamos todo lo que está en nuestra mano aunque dichas estrategias ya no nos funcionen, continuamos por el mismo camino.

Lo hacemos así porque dichas estrategias funcionaron alguna vez o porque verse indefensos ante un problema es muy doloroso.

Llega un momento, en el que nos encontramos muy cansados de la lucha infructuosa o en el que los problemas son demasiado grandes. Llegados a este punto, tenemos dos opciones, seguir adelante con nuestras estrategias, frustrándonos  cada vez más o aprender otra manera de relacionarnos con nosotros mismos y con lo que nos preocupa. Este nuevo modo es la aceptación, pero no como agente pasivo, no como sinónimo de rendirse; hablo de aceptación como responsabilidad, hacerse cargo de nuestros sentimientos, esto implica aceptarlos, observarlos aunque no nos gusten o nos den miedo.

 La aceptación.

A la aceptación se llega por dos vías:

  • Percibir con tranquilidad la tentación de alejarse o suprimir los pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones físicas que nos atormentan. Entiendo que este paso es complejo, pero sólo perdiendo el miedo a lo anteriormente mentado podremos seguir adelante sin frustrarnos.
  • Encontrarse de frente con estos temores y recibirlos con curiosidad, con ansia de aprender de ellos, de observarlos, de desenmarañarlos.

Esta experiencia puede resultar dolorosa pero muy esclarecedora, pues siempre será mejor aprender a aceptar cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente ante las adversidades que una vida de resignación.

¿Cómo aprendo a aceptar?

Es evidente que una técnica como la que acabo de describir, no se aprende en una sesión, a veces cuesta tiempo y esfuerzo, es lo habitual, pero de ello salimos muy fortalecidos. Lo ideal es formarse con psicólogo/a en técnicas de relajación y también en Mindfulness para aprender a calmar cuerpo y mente.

Durante el “Taller de técnicas de relajación y Mindfulness” que estamos llevando a cabo en este gabinete, la aceptación de nuestras dificultades es un pilar fundamental para que en el futuro, aquellos/as que asisten, puedan afrontar las dificultades que vayan apareciendo en su vida desde una perspectiva más saludable.

Estas técnicas no son una panacea, es decir, no evitan que aparezcan los problemas pero, como siempre les digo a los/las participantes, no se trata de evitar que el mar tenga olas, si no de nadar mejor sobre ellas.

Os recuerdo, para los/las interesados/as que en septiembre comenzamos la “III edición del Taller de técnicas de relajación y Mindfulness”.

Como siempre, cualquier duda o consulta podéis enviarme un “mail” a consulta@perezabelenda.org. Gracias por la lectura.

 

Bibliografía.

  • Mindfulness. Mark Williams, Danny Penman. Paidós.
  • Terapia de aceptación y compromiso (Mindfulness). Steven C. Hayes. Desclée de Brower.
  • Técnicas de relajación. Rosemary A. Payne. Editorial Paidotribo.